El Supremo establece que las divergencias razonables entre los padres no impiden la custodia compartida del menor

El Supremo establece que las divergencias razonables entre los padres no impiden la custodia compartida del menor

Concede la custodia compartida solicitada por el padre porque “fomenta la integración del menor con ambos padres

El Tribunal Supremo ha otorgado la custodia compartida de un niño solicitada por el padre al considerar que la existencia de divergencias entre los padres que sean razonables no imposibilitan este régimen que es deseable porque fomenta la integración del menor con ambos progenitores, sin desequilibrios, evita el ‘sentimiento de pérdida’, no cuestiona la idoneidad de los padres y estima la cooperación de los mismos en beneficio del menor.

El alto tribunal revoca la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla, que concedió la custodia a la madre al estimar que había un «importante» nivel de conflictividad y tensión en la pareja que permitía inferir que la custodia compartida no sería una solución «sino un semillero de problemas» que iba a intensificar «la judicialización de la vida de los litigantes» e incidir negativamente en la estabilidad del menor. Como pruebas de esa tensión, tuvo en cuenta las «discrepancias serias» por el colegio de escolarización del menor (por motivos económicos, ya que estudiaba en un centro privado no concertado), y el hecho de que la mujer hubiese sido condenada por una falta de coacciones tras una denuncia de su marido por haber cambiado la cerradura de la vivienda familiar.

Para el Supremo, las razones esgrimidas por la Audiencia para desaconsejar la custodia compartida en este caso «no constituyen fundamento suficiente para entender que la relación entre los padres sea de tal enfrentamiento que imposibilite un cauce de diálogo». En primer lugar, porque la condena por coacciones de la mujer no supone demérito alguno para el hombre (recurrente en casación), y en segundo lugar, porque la discrepancia sobre el colegio del menor y sus consecuencias económicas «supone una divergencia razonable».

De ese modo, la sentencia indica que «para la adopción del sistema de custodia compartida no se exige un acuerdo sin fisuras, sino una actitud razonable y eficiente en orden al desarrollo del menor, así como unas habilidades para el diálogo que se han de suponer existentes en dos profesionales como los ahora litigantes (ambos son profesores universitarios)».

Ley de Custodia Compartida, en el aire

Ley de Custodia Compartida, en el aire

El proyecto se encuentra actualmente en trámite de consultas

Fuente: Europa Press

El Gobierno no tiene claro si continuar o no con una la Ley de Custodia Compartida, actualmente en trámite de consultas, al no haber hallado hasta el momento una fórmula que satisfaga a todos los colectivos afectados, desde padres procustodia compartida hasta las organizaciones feministas, que precisamente la semana pasada pidieron la retirada de la ley.

Según informaron fuentes parlamentarias, el Ejecutivo se encuentra actualmente buscando una fórmula que satisfaga a todos los sectores afectados por la custodia compartida y, hasta no encontrar la mencionada fórmula, no saldrá adelante esta ley.

El problema se encuentra, según revelan estas fuentes, en que todos los sectores implicados quieren soluciones «radicales» y, por ello, Justicia se está reuniendo con los colectivos para encontrar esa receta que permita satisfacer al mismo número de personas.

De hecho, esta ley no se encuentra en el calendario legislativo del ministerio para lo que queda de legislatura, a expensas de lo que vaya a suceder en estos meses.

La Ley de Custodia Compartida lleva pendiente desde 2013. Fue un compromiso del anterior ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón y una demanda del grupo parlamentario de UPyD, que forzó el compromiso del ministro en sede parlamentaria sobre este asunto.

Un polémica sobre esta ley surgió la semana pasada cuando la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, alertó en el Congreso de que el Gobierno estaba preparando un anteproyecto de ley de corresponsabilidad parental, o custodia compartida, que era «peligroso» al poner en riesgo a los menores y a las mujeres víctimas de violencia de género por permitir que el maltratador, «que se sabe que no es un buen padre», pueda cuidar y educar a su hijo.

Un día más tarde, medio centenar de organizaciones de mujeres denunciaron esta redacción y pidieron al Gobierno que no continúe con la tramitación del texto, retirando el anteproyecto de ley al considerarlo «innecesario» por poner en peligro a madres e hijos.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha afirmado que «no es razonable» dar la custodia de los hijos a un hombre condenado por violencia de género, si bien también ha precisado que no hay ninguna decisión adoptada al respecto, al tiempo que apuntó que tampoco existe un anteproyecto como tal que recoja esta situación, sino «borradores de trabajo» que se están discutiendo con los sectores sociales implicados.